La iglesia fue reformada en 1966. Cuenta con refuerzos de arcos fajones y pilares con pilastras adosadas de orden toscano. En su interior conserva una serie de cuadros realizados por Salvador Maella, pintor de cámara y director de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Para ser instalados en el Panteón, el Marqués de Ureña le encargó las obras ‘San Carlos Borromeo dando la Comunión a los apestados de Milán’, ‘La inmaculada’ y ‘San Fernando recibiendo las llaves de Sevilla’.
El templo cuenta también con destacadas imágenes como la de ‘Cristo de la Expiración’ y ‘La Inmaculada’ conocida “La Repatriada”, traída de La Habana después de 1898.
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