Paseando por sus calles, plazas y alamedas, San Fernando se muestra al buen observador como un verdadero bosque de almenas blancas, altivas y caprichosas, cierros enrejados, miradores y balcones, cornisas y hornacinas multiformes. Participamos así en una interpretación única y personal de vivir la cal y la piedra. En ese paisaje urbano, monumentos y edificios de interés histórico y artístico reclaman nuestra visita.
Inaugurado en 1804, como Teatro Cómico o Casa de Comedias, se trata de un edificio de gran valor histórico y artístico. En septiembre de 1810 alberga las primeras sesiones de las Cortes Generales y Extraordinarias que dieron lugar a la primera Constitución Española. El edificio fue declarado Monumento Histórico en 1935 y ostenta el título de «Real». El Congreso de los Diputados lo declaró también ‘Primer Edificio Constitucional de España’ (2009).
De 1733, es el edificio religioso más antiguo que conserva la ciudad. Aquí se venera la Virgen del Carmen, Patrona de la Ciudad y de la Marina. Fue el escenario de algunas sesiones de Las Cortes de Cádiz y en su recinto le fue concedido a la entonces Villa de la Real Isla de León, el actual nombre de San Fernando y el título de Ciudad en el año 1813, en reconocimiento a su labor durante la guerra de la Independencia y a su papel constitucional.
Durante la Guerra de la Independencia este lugar desempeña un importante papel histórico siendo sede del Consejo de Regencia de España, que convocan las Cortes en septiembre de 1810. Por este motivo, se produce el traslado de las Religiosas a Cádiz adaptándose estas instalaciones para oficinas estatales, alojamiento de tropas y hospital.
A causa del incremento de la población experimentado en la Villa de la Real Isla de León, se comienza a construir este tempo en 1756. El diseño original lo realiza el arquitecto Alejandro Perdía y finalizó la obra Torcuato J. Benjumeda.
El edificio presume de ser el mayor Ayuntamiento de Andalucía y el tercero más grande de España. Las obras se iniciaron con el arquitecto Torcuato Cayón a mediados del siglo XVIII y se prolongaron durante el siglo XIX con otros destacados arquitectos del momento. En su interior podemos descubrir y disfrutar diversos estilos.
En la desembocadura del caño del mismo nombre, se encuentra la isla de Sancti Petri. Fuentes de la Antigüedad Clásica sitúan en esta zona el famoso templo de Melkart, divinidad de origen fenicio que enlaza con el culto a Hércules (Roma) y a Heracles (Grecia). La actual fortaleza se levantó en el siglo XVIII. Es un lugar mágico y de gran belleza donde se combinan el Patrimonio Cultural, el Histórico, el Natural y el Paisajístico.
El Real Instituto y Observatorio de la Armada en San Fernando es un importante centro científico y el observatorio más antiguo de España. Sus orígenes se remontan al siglo XVIII.
Se localiza en el cerro de Torre Alta y constituye un importante ejemplo de la arquitectura neoclásica.
Es aquí donde se establece la hora oficial de España.
El molino de mareas del caño Zaporito fue un ingenio tecnológico de enorme importancia para la economía local y la Bahía de Cádiz. Utilizaba las mareas como fuente de energía inagotable para hacer girar las piedras y realizar la molienda de trigo y de otros cereales.
El Museo Naval de San Fernando se localiza en el histórico edificio de la Capitanía General de Marina, que fue rehabilitado y acondicionado para proteger y exponer con criterios museológicos esta importante colección histórica.
El origen del impresionante edificio del Panteón de Marinos Ilustres se remonta al año 1786, cuando se colocó la primera piedra de la que iba a ser iglesia de la Población Militar de San Carlos.
Aquí se conservan los restos mortales de grandes marinos de la Armada Española junto con una interesante serie de mausoleos y esculturas.
Aunque es difícil de concretar su datación, diversas investigaciones sitúan el origen del Castillo San Romualdo en el siglo XIII. Se inserta en la línea de fortificaciones medievales gaditanas de la costa atlántica junto con los castillos de Rota y El Puerto de Santa María. En 1931 fue declarado Monumento Histórico Nacional.
La privilegiada situación geográfica de La Isla de León en el litoral, hizo de ésta un lugar de asentamiento más o menos estable del hombre desde tiempos muy remotos. Esto originó la explotación de los recursos marinos sobre todo para las conservas y salas (garum).
Templo castrense construido entre finales del siglo XVIII y principios del XIX. Se trata de una iglesia de fachada sobria y planta de cruz latina cubierta con cúpula en el crucero y bóvedas de cañón y vaídas.
Construida a finales del siglo XVIII, es una de las más antiguas de San Fernando. La iglesia de la Divina Pastora se localiza dentro de lo que fuera el barrio medieval de la ciudad. El edificio, neoclásico, consta de un solo cuerpo con techumbre a dos aguas. La fachada principal presenta una puerta adintelada enmarcada por dos pares de pilastras adosadas.
Se trata de una infraestructura de comunicación y un conjunto defensivo y naval formado por el puente Zuazo y una serie de fortificaciones junto al caño Sancti Petri que protegían la entrada por tierra a la Isla y Cádiz. El puente, de origen romano, debe su configuración actual a la época renacentista. El conjunto incluye también el antiguo Real Carenero, antecedente del Arsenal de la Carraca.
El Real Carenero fue un antecedente fundamental para acometer el diseño y construcción del complejo industrial del siglo XVIII conocido como Arsenal de La Carraca. Las funciones de reparación, mantenimiento y construcción naval que ejercía aquel recinto fueron trasladadas y ampliadas con la creación del nuevo gran arsenal.
Se localiza en el primer edificio construido en la Población Militar de San Carlos. Este espacio expositivo resume la historia del acuartelamiento del Tercio de la Armada en nuestra ciudad y de
las unidades de la Infantería de Marina que ha acogido desde su construcción.
Torre Alta es el nombre de la atalaya que dominaba los accesos terrestres y marítimos de la ciudad desde la Bahía de Cádiz. Formaba parte del sistema de vigilancia costera ante el peligro constante de ataques y de asedios que sufrían las poblaciones de este litoral. Es uno de los edificios más antiguos que se conservan en San Fernando.